Músicos

Hay músicos de estudio..., y músicos de gira. Impulsados por litros y litros de café, viajan miles y miles de kilometros contraponiendose a todo lo que pueda cruzarse en su camino, incluyendo crisis nerviosas, desperfectos técnicos, inclemencias climáticas, problemas de índole organizativa, discusiones internas, malestares físicos, rupturas sentimentales y otras catástrofes. Una noche, tocan frente a unos cuantos aburridos y circunstanciales espectadores en un oscuro pub de segunda, por unos pocos pesos que les permitiran comprar esas cuerdas que hacia tanto habia que cambiar... ...y mientras sueñan con la gloria... pasan los días, las semanas, y también los años. La vida se les escapa de las manos y el éxito sigue sin aparecer. La canción por la cual la gente aclamaría, aun no suena bien en la guitarra. Pero un día, los oscuros pubs de segunda, se convierten en gigantescos estadios, los pequeños cuartos de hotel se transforman en lujosas suites, y la escasa decena de espectadores que los escucharon años atras, pasan a ser cientos, miles de fans que los aclaman, veneran y adoran. Esto es para todos esos que desde su posicion, luchan todos los dias por la música, por difundir su propio arte, sabiendo que la lucha mas grande es contra la misma sociedad, que no se acostumbra al hecho de que el arte es una profesión, desde mucho antes que el éxito llega... si es que llega. Diego Rotondo Cosas que escribia de chico y que no tengo tiempo de arreglarlas